dilluns, 17 de novembre del 2008

EL PRIMER TELÉGRAFO Y TELÉFONO EN BENIARRÉS

En España se estableció el primer telégrafo en 1846 con destino exclusivo al servicio del Gobierno, siendo la primera línea creada la de Madrid a Irún y la segunda dos años más tarde de Madrid a Cádiz.

El teléfono llegaría a España en 1880 a Madrid y Barcelona cuando hacía cuatro años que había quedado patentado por su inventor Alejandro Graham Bell el 14 de febrero de 1876. La primera disposición sobre el teléfono fue el Real Decreto de 16 de Agosto de 1882, que entrego el planteamiento y explotación de las redes telefónicas a la iniciativa privada mediante concesiones, aunque más tarde y por Real Decreto de 26 de junio de 1900 se reservaría la administración y propiedad de las líneas, creándose un lógico monopolio natural del Estado.


Antigua centralita de telefonos



Se habla por primera vez en la sesión plenaria del 25 de abril de 1931 de la necesidad de recabar gestiones para ante los poderes públicos, pedir el establecimiento en esta villa de una Estación Telefónica para el servicio público. Muchas y muy laboriosas fueron las gestiones realizadas por el entonces Alcalde Joaquín Crespo según se desprende del estudio de las Actas Municipales, pero cuando parecía que todo iba a llegar, quedo truncado por el advenimiento de la guerra y ya no se volvió a hablar del tema hasta bien avanzada la década de los años 40. Sin embargo hay que hacer mención a un tema que se ha seguido por fuentes orales, y es que durante la guerra se dice fue instalado un aparato de telégrafo en el monte de la Ermita, y que era el encargado de avisar a la vecina población de Alcoy cuando vislumbraban a los aparatos “savoia” subir por el desfiladero de Lorcha hacia Alcoy para efectuar bombardeos sobre la población y las infraestructuras, bombardeos que se sucedieron en un total de ocho desde el 20 de septiembre de 1938 hasta febrero de 1939.

Durante los años de la II República se realizaron multitud de gestiones en torno a la instalación tanto del Telégrafo como del Teléfono ya que cada vez era una necesidad más prioritaria, llegando incluso a venir al pueblo el señor Delegado Provincial D. Francisco Yusa para ultimar los detalles en mayo de 1936, pero una vez más la guerra, truncaría las aspiraciones de progreso tecnológico y no se volvería a hablar de dicho proyecto hasta 1951, es decir 16 años de atraso.


Llegó en primer lugar el teléfono público que quedó instalado en la entonces llamada Avenida del Caudillo nº 28 mediante el siguiente contrato de Inquilinato:

En Beniarrés a doce de Agosto de mil novecientos cincuenta y uno y reunidos Don Francisco Moncho Martínez natural de Beniarrés provincia de Alicante, de 28 años, de estado soltero, su profesión labrador, vecino de Beniarrés, habitante en la calle Santa Teresa nº 11 y Dº Teresa Navarro Nadal de 48 años, de estado casada y vecina de Beniarrés, como dueña, hemos contratado el arrendamiento de la casa nº 28 de la Avenida del Caudillo sita en Beniarrés, por tiempo de perpetuidad y precio de Mil(sic) doscientas ochenta pesetas cada año pagadas por trimestres, con las demás condiciones que se estamparán al dorso, escritas o impresas, y en caso de excepcional extensión en pliegos separados, sin sello alguno, unidos al presente.

Formalizado así este contrato, y para que conste, lo firmamos por duplicado. Fecha ut supra.

ESTIPULACIONES

PRIMERA.- El arrendatario Don Francisco Moncho Martínez, contrata en nombre y representación del Ayuntamiento, como Alcalde del mismo y con autorización para ello, siendo por consiguiente de cuenta del municipio el pago de los alquileres.

SEGUNDA.- El Ayuntamiento como arrendatario cede a la compañía Telefónica Nacional de España a perpetuidad el local, ó sea la casa expresada en el anterior contrato, para usar de ella conforme a los derechos que las leyes conceden a los arrendatarios de fincas urbanas y le faculta con el consentimiento del arrendador, para instalar en ella el centro Telefónico en la localidad y a destinarlo en parte a vivienda de las personas encargadas de la prestación de los servicios y de los familiares de ésta.

TERCERA.-El arrendatario y con la expresa autorización de conformidad del arrendador dueño de la casa, autoriza a la Compañía a colocar mamparas, locutorios, aparatos etc. y en general para realizar todas aquellas obras necesarias que a juicio de la segunda, sean precisas para la mejor prestación del servicio a que se destina la casa objeto de este contrato. De manera concreta queda la Compañía facultada para proceder a la apertura de un ventanillo en un tabique y a los trabajos de pintura en la habitación que se destine a sala del público.

CUARTA.- Igualmente queda la Compañía autorizada para efectuar la acometida de hilos y cables ya sean aéreos, naturales ó subterráneos, y a colocar anuncios luminosos ó no, tablillas, discos indicadores y en general lo que necesite la empresa para su publicidad.

QUINTA.-Los desperfectos que se originen con motivo de la colocación ó retirada de los aparatos, hilos, cables apoyos, etc., serán objeto de reparación por parte de la Compañía. Asimismo correrán de su cuenta las obras que estime preciso realizar para modificar las instalaciones ó mejorar su emplazamiento, quedando dichas obras a beneficio de la finca si así lo desea el propietario para lo cual le autoriza expresamente, y en caso contrario, podrá exigir de la Compañía la reposición de lo modificado al estado en que se encontraba al ser arrendado.

SEXTA.- La Compañía podrá concertar libremente toda clase de seguros sobre las instalaciones, enseres y materiales que tenga en la casa arrendada con la entidad ó entidades aseguradoras del inmueble ó con las que aseguren bienes de ella, obligándose el arrendador a dar, tanto a dichas entidades como a las de la Compañía, toda clase de facilidades en caso de siniestro para la inmediata peritación y en su caso, reparación de los desperfectos que se produzcan.

En los términos que anteceden queda formalizado el presente contrato que firman a todos los efectos en Beniarrés y fecha que figura en el anverso.

El teléfono como servicio público para abonados llegó al pueblo durante el año de 1953 aunque en los dos años anteriores se realizan muchas gestiones por parte de D. Cesar Cort en Madrid y de D. Ricardo Orero en Valencia, llegando incluso ellos mismos a comprar el material para dicha instalación, según se desprende de la correspondencia entre ellos y el Alcalde D. Francisco Moncho.

La relación de los primeros teléfonos que se solicitaron fueron:

Ayuntamiento Plaza de José Antonio, 7
Puesto de la Guardia Civil San Pancracio, 18
Hermandad de Labradores Avenida Caudillo, 22
Joaquín Crespo Moncho Avenida Caudillo, 27
Constantino Gomar Pastor Plaza de José Antonio, 8
Camilo Jordá Ferrer Molino Carretera, 1
Julián Pérez Martínez San Isidro, 3


Hay que significar que en esta época y hasta mediados de la década de los 70, el teléfono no era automático y que la centralita del pueblo actuaba siempre como intermediario entre los abonados pues se tenía que pedir la conexión cada vez que se necesitaba hacer una llamada.


Jose Vicente Sanjuan Camps